Asclepiadaceae

Huernia pillansii

Origen:  Sudáfrica.

Tamaño:  Forma grupos de tallos muy característicos con un intenso color verde y que emiten terminaciones foliares cónicas que se asemejan a espinas. Unos 30 cm de altura.

Flores:  De 6 cm de diámetro.  Con forma de estrella de mar, de color rojo y moteado amarillo.  El centro de la flor de color morado o rojo oscuro.

Crecimiento:  Lento.

Cultivo:  Ph 6.  Riegos controlados todo el año y ocasionales en invierno.  Soporta mal la sequía prolongada.  Mejor en sombra pero en una zona bien iluminada.  Tierra con buen drenaje y sin abonos.

Cuidados fitosanitarios:  Tratamientos preventivos con fungicidas. Tiende a sufrir pudriciones de cuello.

 Orbea decaisneana (Caralluma hesperidium)

Origen:  Sudáfrica

Tamaño: 

Flores: 

Crecimiento:  Vigoroso.

Cultivo:  Ph 6,5.  Resiste algo de frío si está en seco.  Riegos espaciados dejando secar la tierra entre ellos, y más generosos en época de crecimiento.  Le gusta la tierra fértil y orgánica y acepta bien los abonados en época de actividad.

Cuidados Fitosanitarios:  Tratamientos preventivos con fungicidas.  Las Orbeas son propensas a sufrir pudriciones de cuello.

Stapelia gigantea

Origen:  Sudáfrica (Provincia del Cabo).

Tamaño:  Tallos verdes con coloraciones más o menos oscuras y hasta morado-rojizas en función de la luz a la que estén expuestos. Suele tener 4 costillas y hasta 30 cm de altura.  Ramifica abundantemente formando grupos.

Flores:  Nacen desde la base de los tallos.  De hasta 15 cm de diámetro.  Colores que van desde el amarillo pálido al naranja y hasta el púrpura oscuro, con abundantes cilios de color blanco.  Sus floraciones se dan en verano y otoño. Las flores exudan un néctar nauseabundo que sirve para engañar a las moscas, sus principales polinizadores, que acuden atraídas por su olor para efectuar la puesta de huevos dentro de la flor.

Crecimiento:  Más bien lento.

Cultivo:  Ph 6.  Resiste algo de frío si está en seco.  Riegos generosos en época de crecimiento, especialmente con las altas temperaturas del verano.  Buena iluminación en semi-sombra ya que vegeta mal a pleno sol.  Reposo riguroso con alguna pulverización o riego aislado ya que tiende a deshidratarse con largos períodos de sequía.

Cuidados Fitosanitarios:  Tratamientos preventivos con fungicidas.  Las Stapelias son propensas a sufrir pudriciones de cuello.